En cada amanecer, en cada atardecer. En cada día, en cada
noche.
Todo florece, sobre todo nuestro amor.
Cierro los ojos, te beso y parece que consigo pintar tu
corazón del rojo de mis labios. Y tú consigues representarlo con el mismo rojo,
con la misma pasión.
Mientras el tiempo avanza, nosotros lo hacemos a su vez,
como un tren que no depende de horarios ni de destino, simplemente de disfrutar
e improvisar del camino.
Y miro, veo y observo,todo florece, y lo seguirá haciendo,
siempre que todos mis futuros sean contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario